Varanasi.

Tenía que decir adiós a Udaipur. Uno de los lugares más preciosos que pueden haber visto mis ojos. Pero el viaje debía seguir, debía continuar. El destino es la intensa, fascinante y caótica Varanasi. La ciudad santa bañada por el sagrado Ganges. el medio de transporte no sería por Tierra, sino por el veloz aire. El viaje haría escala en Delhi para acabar aterrizando en esta esperada y fantástica ciudad del estado de Uttar Pradesh. Jet Airways ha sido la compañía elegida. Seria, eficaz y puntual. El trayecto tuvo un duración de 2 horas y 50 minutos (previa escala en Delhi).

"Varanasi es uno de los lugares más coloridos, implacablemente caóticos y descaradamente indiscretos de la Tierra" según la Lonely Planet. Es una definición perfecta. Es una ciudad donde miles de peregrinos hinduistas acuden para bañarse en el Ganges y limpiar sus pecados, para morir y cumplir la Moshka (liberación del ciclo del nacimiento y la muerte). Es mágica, inquietante y sobrecogedora, es fácil observar rituales de lo más íntimo en los ghats como pueden ser la incineración de cuerpos o la intensa veneración por el Mother Ganga.

Ganpati Guesthouse el lugar elegido para cerrar los ojos y descansar. Un lugar que no olvidarás, dispone de habitaciones con balcones que dan al río y puedes verlo como baja con toda su fuerza, y tampoco hay que olvidarse de su restaurante con una amplia terraza donde se puede gozar de vistas maravillosas combinadas con una buena Kingfisher.

Recomiendo tomarse un Lassi en Blue Lassi, el mejor de los mejores de esta ciudad eterna. Disfrutar y dejarse perder por las miles estrechas calles, asistir a la ceremonia ganga aarti en el Dasaswamedth Ghat donde asumes lo importante que es el Ganges para la cultura hindú, y por último, si no vas en época de monzones, ir en barca por el río.