Odisea sería la palabra más fácil para describir el buscar un lugar para cenar por Cadaqués durante el mes de agosto. Ya sea por los turistas europeos o por los barceloneses adinerados que tienen una torrecita en este pequeña localidad de la Costa Brava, hacen que degustar una cena a una hora prudencial sea del todo imposible.
Es increible, aproximarse a un resturante, preguntar, "mesa para dos?" y que el camarero te responda que no acepta más mesas o que el tiempo de espera sea de 2 horas (ya que antes de uno hay 8 clientes esperando...).
Las alternativas son diversas, o la reserva por tfn, las cuales no son siempre permitidas, o sencillamente convertirte en inglés por unos días y cenar a las 7:45.
Y finalmente, viene la gran sorpresa, cuando quieres pagar con VISA. En 5 días que estuve allí tan sólo en 2 resturante me la aceptaron (en unos cuantos me dijeron que no aceptaban, en otro, que momentaneamente no funcionaba. Sinceramente no sé qué pensar, o bien que lo hacen por la picaresca de no pagar comisiones, o que realmente no disponen en el s. XXI de un simple datáfono. Las dos opciones son lamentables para un lugar tan turístico como Cadaqués. Además cabe destacar, que para rematar la faena, tan sólo hay una cajero de la Caixa en la Plaza centro de Cadaqués (en todos los restaurantes que no me la aceptaron, todos me guiaron hacia el mismo, quizás tiene comisión, o quizás tan sólo hay un único cajero, no lo sé...).
Por tanto antes de ir a cenar a Cadqués, llevar un buen reloj y efectivo, y si no se dispone... cajero de la Caixa.
Pero después de la espera y de los múltiples viajes a por dinero en efectivo, es recomendable un paseo nocturno.
