Suena el despertador. Enciendes el ordenador. Pones una canción para que te active y te abra los ojos del todo.Y poco después sin saberlo muy bien estás bailando e intentando cantar la melodía en cuestión. En mi caso suelo coger un Edding 3000 de color negro como micrófono y sigo la letra en mi cama como escenario improvisado.
Me convierto en una estrella del rock que salta y baila sin un rumbo fijo y un ritmo inadecuado. Sin duda no triunfaría. Siempre he soñado en tener un largo pasillo para deslizarme de rodillas por él sin dejar de agarrar mi pseudomicrófono ( a una estrella nunca se le puede caer de las manos) y quedar justo al límite de las fans. Pero ni tengo pasillo, ni tengo fans.
Estas mismas sensaciones son las que quiere mostrar Mikhael Paskalev con su vídeoclip I Spy. No te pierdas ni un detalle. Este vídeo no tiene desperdicio.
Más info: http://www.myspace.com/mikhaelpaskalev
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