Alghero.

Después de la jornada en el cielo llamado della pelosa, nos dirigimos al Alghero, ciudad en la cual dicen que hablan catalán. Las calles, bares y restaurantes tienen nombres que pertencen a esta bella lengua mostrando que este lugar fue un reducto muy importante de Catalunya ya hace unos cuantos siglos atrás. Pero lo que es la gente, quizás aquellos que estan por encima de los 45 años lo intentan y es interesante mantener una conversación en catalán. La gente joven no lo habla, ya que en la escuela no se imparte y por tanto tan sólo queda a un mero interés de abuelos y padres a que estos lo aprendan.

Respecto al Alghero, es un lugar costero, tranquilo. Es pequeño y por tanto es fácil que más de tres días te parezcan demasiados. La vida nocturna tampoco era un festival, ya que como ya dije anteriormente, no había el bullicio turístico que suele suceder en pleno mes de agosto en el que encontrar un hotel se hace casi imposible.

Qué decir del hotel?. Bueno, volvía a ser un B&B y se llamaba Via del Mare. No lo recomiendo. Sin vistas al mar. Sin desayuno maravilloso. Sin atención familiar. Por tanto, si tienes pensado en ir al Alghero. Ya sabes donde no debes ir.

Los paseos cerca del mar y cenar en uno de sus restaurantes es uno de los mayores atractivos de esta ciudad mediterránea.