








Si vas al Alghero, por supuesto que no puedes dejar de probar las clásicas pizzas, degustar el helado de Mirlo o disfrutar de las puestas de sol... pero sería un pecado que no asistieras a la que es considerada como la actividad #1 de Tryp Advisor.



El lujo de Porto Cervo nos tenía reservado una sorpresa. Se basaba en una carrera de clásicos, tipo lo que se suele hacer por la Costa Brava, pero claro al estilo Portocervino. Habían dos reliquias y obras de arte de la Scuderia Ferrari que sin duda tienen un valor incalculable. 




Si te gusta el lujo, la gente de la clase alta, los coches que valen más que un piso o las tiendas en las que un bolso o unos zapatos pueden costar el total del sueldo de un mes. Si todo esto te gusta... Tu destino es Porto Cervo. Si no te interesa. No vale la pena que vayas hacia allí. Inviertas todo tu tiempo en Costa Smeralda, situada muy cerca de ahí. 

Después de la jornada en el cielo llamado della pelosa, nos dirigimos al Alghero, ciudad en la cual dicen que hablan catalán. Las calles, bares y restaurantes tienen nombres que pertencen a esta bella lengua mostrando que este lugar fue un reducto muy importante de Catalunya ya hace unos cuantos siglos atrás. Pero lo que es la gente, quizás aquellos que estan por encima de los 45 años lo intentan y es interesante mantener una conversación en catalán. La gente joven no lo habla, ya que en la escuela no se imparte y por tanto tan sólo queda a un mero interés de abuelos y padres a que estos lo aprendan.

Pasamos de largo del Alghero para llegar a un lugar que me habían recomendado. "Aguas de diferentes tonalidades de azul, arena fina y blanca" me confesaron. Parecía un buena idea ir hacía ese lugar que pintaba como el mismísimo paraíso. Y así fue. Ese lugar era la Spiaggia della Pelosa, y todos los adjetivos que me comentaron se quedaron cortos. Además estaba relativamente vacía fruto que todavía no estábamos en pleno mes turístico. Está relativamente cerca del Alghero y situada en uno de los cabos del Noroeste de Sardegna.



Entre las ciudades de Oristano y Alghero, hay una ciudad, con un encanto especial. Su nombre es Bosa, le cruza el río Tema. Una de las estampas más conocidas de este lugar son los edificios de diferentes colores protegidos por majestuosas palmeras a la orilla del río. También es obligatorio si paras en este ciudad, degustar en Sa Pischedda de la Fregola alla arselle (arroz con almejas y tomates cherrys). Es un festival de sabores y un cúmulo de placeres díficiles de olvidar.