LLegada por medio de easyjet, la cual está situada en la terminal C, pero tan sólo la zona de facturación o cheking. Para dirigirte hacia el avión has de ir hasta la terminal A, lo cual se convierte en un auténtico viaje. Esta compañía británica tiene especial recelo en si cada pasajero lleva más de una unidad en su equipaje de mano. Por tanto, cuidado si llevas tu equipaje de mano y además un bolso grande. Si la tripulación cree que es excesico puede hacerte pagar unos 20 euros por unidad, o tendrás que renunciar a volar. Tanto en la ida como en la vuelta, los compartimentos fueron totalmente insuficientes para dejar las maletas. Ciertamente, los aviones parecían de juguete.Finalmente llegamos a Liverpool. Tan sólo puedo decir. Frío.
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