miércoles, 26 de noviembre de 2008

Hi San Francisco Bay

Bueno, volví a San Francisco otra vez, por unos días a pasar el thanksgiving day (acción de gracias). Esta vez volé con una compañía enteramente europea, KLM. Ciertamente me encantó. Hice escala en Amsterdam y el test basado en la indiscreción me lo hicieron en el mostrador del Prat, centrado básicamente en dos preguntas... Nombre y dirección de destino, por tanto recomiendo que para ahorrarse el test, siempre que se tenga a volar a USA sea con vuelo directo o bien evitar una compañía americana en el vuelo de escala.

La comida no estuvo mal (fish or chicken, que a la fin es lo mismo). También me fijé que con una lata de Coca Cola, servían a dos pasajeros, recuerdo hace unos años en los cuales podías pedir lo que querías y cuantas veces querías, será por la crisi global?. Pero sin duda, lo más interesante del viaje (por decir algo) fue un ataque de epilepsia en pleno vuelo, se caracterizó por lo típico... azafatas corriendo, por megafonía preguntando si había algún médico (que sí lo había), mucho chafardero (entre ellos, yo) y el susodicho estirado en posición de defensa para que no se mordiera la lengua. Al aterrizar entraron personas de todo tipo... médicos, bomberos, policías, agentes de aduanas... y unos de los cuales dijo... Welcome to San Francisco!!! Típico americano.

Al llegar a inmigración, me tocó el agente J. Padilla, que por supuesto hablaba español, y entonces como el que no quiere la cosa y con aires de colega de toda la vida, te pregunta sobre tu intimidad (dónde vas, con quién, cuántos días, ya viniste en julio, por qué tanto??, mientras te toma las huellas de tus pulgares, de tus 8 dedos restantes, para acabar con una linda foto de tu cara. Nunca me acostumbraré a que me traten como un terrorista, pero como dicen ellos It is what it is.

Y finalmente me quedaba pasar aduanas, que por cierto estaba un poco asustado, ya que llevaba jamón del bueno y sobrasada (estos yanquis, lo que es saber comer... no saben nada). En el avión las azafatas te dan dos formularios (uno de inmigración y uno de aduanas), en el segundo declaras bajo juramento que no llevas carne, insectos, plantas, cultivos biológicos, vacunas..., y por supuesto... yo? yo no llevo nada y firmé.. y claro si te abren la maleta, y te encuentran jamoncito y esa extraña masa roja llamada sobrasada, puedes tener un problemilla, pero por suerte... Next please!

El vuelo duró 10 horas.

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