El otro día no podía dormirme. Intenté todos los métodos habidos y por haber. El clásico de las ovejas no me funcionó, tanto es así que llegué a la oveja número 365798 y ciertamente ya no podía contar más. Opté también por pensar en momentos relajantes, pero nada. Entonces me vino a la cabeza una opción llamada Lana del Rey. Y si os digo la verdad fue increible, no llegué ni al momento de los tigres. Su voz constante, uniforme y arrastrada en un único y exclusivo tono de voz me duerme, me cierra los ojos aunque yo no quiera.
Aunque no lo creais en el momento que escribía este post me puse a escuchar otra vez Born To Die, me volví a quedar dormido y esta vez fue un problema ya que me golpeé la cabeza con el escritorio cayendo al suelo de una forma violenta y no despertando hasta que esta melodía somnífera acabó. Con un intenso dolor y esfuerzo he conseguido acabar esta entrada.
Por tanto. PELIGRO escuchar este link, produce una profunda somnolencia.
Más info: Lana Del Rey
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