El fotógrafo catalán Samuel Aranda ha sido el ganador del World Press Photo 2012, uno de los premios más prestigiosos de fotoperiodismo del mundo con una imagen que refleja la crueldad de las revueltas en Yemen.
La fotografía centra a una mujer con niqap abrazando a un familiar herido. En esta instantánea, según mi opinión, se mezcla el cuerpo desnudo de un herido con el color negro de esta prenda represiva tan sólo alterada por la tímida salida de la nariz. Es un momento íntimo, privado y quizás resume lo sucedido en este país de Oriente Medio.
La imagen ha sido elegida entre más de 100.000 imágenes realizadas por un total de
5.247 fotógrafos provenientes de 124 países de todo en mundo. Según Aranda, el hombre fue intoxicado por los gases lanzados durante las manifestaciones por las autoridades y posteriormente herido en la pierna.
Más info sobre el certámen: World Press Photo
Más info sobre el certámen: World Press Photo
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